La Tisana del Papa Luna, sorbos de historia

Fórmula magistral medieval fidedigna de hierbas medicinales que popularizó el Papa Benedicto XIII desde Peñíscola (1411-1423).

Se aplicó durante los siglos XV, XVI y XVII como remedio de probada eficacia para evitar flatos, dolores de cabeza, tensiones estresantes, y dolencias de riñón. Más información

Castillo de Peñíscola, el Castillo del Papa Luna

Aún hoy, la leyenda afirma que vaga por el castillo, asomandóse a las ventanas y repitiendo la frase que le caracteriza en vida: “el verdadero Papa soy yo”

Casi ahogada por el Mediterraneo que la envuelve, Peñíscola es el perfil amurallado de la vieja población de empinadas calles de cantos rodados; es también la silueta desafiante del castillo; pero sobre todo, es la ciudad del Papa Luna, aquel Benedicto XIII que, llevado de su caracter bravo, animó durante años el Cisma de Occidente. Ciudad para la historia amasada en sol, mar y roca. Peñíscola es un monumento a la historia de aquel que escribió una bella página de ….Seguir leyendo

Peñiscola

La ciudad, rodeada de agua por todas partes menos por una, posee una playa de moda todo el año.

Peñíscola es uno de los principales centros turísticos de la provincia de Castellón. El castillo, anclado en el mar sobre un gran montículo, ayuda a reconstruir el pasado de caballeros y fortalezas almenadas que ocuparon las tierras del Maestrazgo…. Seguir leyendo

Cuando el Ministro de Educación Nacional inauguró el Centro de Estudios de Peñíscola

55 años después estos centros de estudio son objeto de polémica. Desde el uso de Leyre Pajín como lugar de vacaciones, al reciente intento de venta por parte del Gobierno socialista. Peñíscola quiere ahora pagar 4 millones de euros por el “rescate”

El NO-DO del 5 de mayo de 1958 en su sección ‘Cultura española’ abordaba informativamente la inauguración de un Centro de Estudios en Peñíscola y un Instituto Laboral en Benicarló, con la habitual retórica y el blanco y negro propio de aquellos cortos documentales de propaganda. El acto estuvo presidido por Jesús Rubio García-Mina, ministro de Educación, catedrático de Derecho Mercantil y letrado de Cortes.

De trayectoria falangista desde antes de la Guerra Civil, pronunció la conocida frase “estudiantes a estudiar”, surgida tras los disturbios estudiantiles de 1956. A este objetivo dedicó una jornada por el Maestrat en 1958, donde estuvo acompañado de Carlos Fabra Andrés, que presidió la Diputación de 1955 a 1960, el obispo Manuel Moll i Salord, otros cargos del Movimiento y el que fuera director del centro, Ángel Canella. El centro estaba destinado a acoger “nobles empeños culturales” desde los valores espirituales y culturales. Un acto multitudinario, acompañado de cargos religiosos y políticos llenó el salón del conclave del castillo peñiscolano…. Seguir leyendo